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Una conexión Wi-Fi en un grupo electrógeno es una tecnología que permite al equipo comunicarse con dispositivos externos, como computadoras, teléfonos móviles o sistemas de monitoreo, a través de redes inalámbricas.
Esta funcionalidad es clave para habilitar el control remoto, la supervisión en tiempo real y la integración con aplicaciones móviles o plataformas en la nube.
En el ámbito de los grupos electrógenos, una conexión Wi-Fi es especialmente útil para los operadores que necesitan gestionar múltiples equipos desde un centro de control centralizado o desde ubicaciones remotas.
Además, facilita el acceso a actualizaciones de software y configuraciones avanzadas sin la necesidad de conexiones físicas. Esto es particularmente valioso en sectores donde la flexibilidad y la rapidez en la gestión son esenciales, como la construcción, la agricultura y los servicios públicos.